Dibujo de la flor de Tiare
En Tahití, el monoi es un auténtico ritual de belleza. Se elabora con la flor de las flores polinesias: El Tiare. Esta flor, originalmente llamada “Gardénia tahitensis” se ha convertido en el emblema de esta isla como la lavanda para la Provenza. Su nombre procede de un famoso botánico escocés que botanizó mucho en la Polinesia Francesa: Gardener.
La Gardenia fue descubierta durante las exploraciones, más concretamente durante el segundo viaje del capitán Cook. Se ha convertido en el emblema de la isla de Tahití porque es costumbre colocar un collar de flores de Tiare alrededor del cuello de cada viajero que desembarca en la isla.
Aunque su olor se asocia a menudo con el del jazmín, la gardenia tiene un aroma embriagador que se mantiene fresco. En forma de pequeño arbusto, sus hojas son vidriosas y sus flores amarillas o blancas. Existen otros tipos de Gardenia además de la de Tahití, todas tienen flores fragantes:
Para obtener el preciado néctar perfumado, no basta con extraer el aceite esencial de la flor. La flor de Tahití se macera en aceite de coco de la fruta rallada y fermentada. A continuación, el macerado se expone al sol durante tres semanas; este proceso dará lugar al famoso aceite de monoi.
¿Cuál es la flor del aceite de monoi?
El aceite de monoi es un aceite de infusión elaborado a partir de la maceración de pétalos de la flor de Tiaré -también conocida como gardenia de Tahití- en aceite de coco puro. Tanto la flor como el aceite son originarios de la Polinesia Francesa. Durante siglos, los polinesios utilizaron el aceite para ungir a los recién nacidos, purificar objetos e hidratar el cabello y la piel.
¿A qué huele el monoi?
Esta fragancia se caracteriza por notas de coco, flor de tiaré y vainilla; aromas que recuerdan a las vacaciones soleadas.
¿Para qué se utiliza el aceite de monoi?
Se utiliza sobre todo como hidratante y protector de la piel, pero funciona igual de bien para calmar las quemaduras del sol o el viento. El salicilato de metilo que se deriva naturalmente del tiaré es un suavizante de la piel que puede ayudar a proporcionar esos beneficios hidratantes. A diferencia de otros aceites, el monoi se absorbe en la piel y no obstruye los poros.
Flor de Tiare
El auténtico aceite de monoi de Tahití sigue un estricto código de fabricación que supervisa todo el proceso, desde la recolección manual de las flores de tiaré hasta el almacenamiento y el envío del producto final. Este proceso ha sido validado y protegido por una Denominación de Origen que se concedió al Monoi de Tahití el 1 de abril de 1992.
Se desconoce la fecha de creación del monoi, pero sus orígenes se remontan 2.000 años atrás, a los maohi, los indígenas polinesios. Los primeros exploradores europeos que viajaron a las islas polinesias, entre ellos James Cook, documentaron el uso que los nativos hacían del monoi con fines medicinales, cosméticos y religiosos. El monoi ocupaba un lugar destacado en la vida de estos pueblos ancestrales, desde el nacimiento hasta la muerte. Se aplicaba al cuerpo de los recién nacidos para evitar que se deshidrataran cuando hacía calor y que se enfriaran cuando hacía frío. Cuando una persona moría, su cuerpo era embalsamado y perfumado con manoi para facilitar su viaje al más allá.
El manoi también se utilizaba en los antiguos ritos religiosos polinesios. Durante las ceremonias que tenían lugar en los maraes (templos), los sacerdotes maoríes utilizaban el manoi para ungir los objetos sagrados y purificar las ofrendas a sus deidades.
Flor de tiaré de Tahití
El aceite crea un ligero velo dorado, perfecto para realzar la luminosidad o potenciar el bronceado.Fluido, no graso y penetrante, el aceite hidrata y da luminosidad a la piel.Este tratamiento nutre y suaviza las puntas secas del cabello.
Después del baño, pulverizar sobre la piel húmeda y masajear con movimientos circulares. Se aplica de abajo arriba por todo el cuerpo o en las zonas a menudo afectadas por la sequedad cutánea, como los codos, las rodillas o los pies, con movimientos circulares para estimular la circulación y tonificar la piel al mismo tiempo. Por último, se termina con movimientos de alisado, siempre empezando desde abajo, para suavizar la piel.
Para el cabello, se aplica en largos y puntas, sobre el pelo seco o mojado. También se puede hacer un baño de aceite: como una mascarilla capilar, se deja el aceite en todo el cabello bajo una toalla caliente durante una hora antes de lavarlo con champú.Quienes disfrutan de momentos de relajación y baños que duran horas también pueden verter unas gotas en el agua de su bañera.
Olor a flor de tiaré
¿Se ha preguntado alguna vez de dónde procede este extraordinario aroma floral? El olor potenciador tiene un nombre: Monoi. La palabra Monoi significa en realidad “aceite sagrado”, creado esencialmente a partir de la maceración de los pétalos de las Gardenias de Tahití, también conocidas como flores de Tiaré, en aceite de coco. Su olor dulce y exquisito ha sido adorado por todo el mundo, y con razón.
El Monoi es un aceite calmante y protector que hidrata la piel sin dañar ni eliminar sus aceites naturales. Curiosamente, las tribus del Pacífico Sur han utilizado el Monoi para proteger su piel de las duras condiciones climáticas, como los fuertes vientos y el intenso sol tropical.
Como el aceite de Monoi se entrelaza con el aceite de coco, que es un hidratante natural y profundo, proporciona la combinación perfecta de protección e hidratación a la vez que huele increíble. El poder de la combinación de aceite de Monoi y de coco para las técnicas de hidratación puede ayudar mucho a calmar la piel y prevenir la sequedad.
Además de para la piel, el aceite de Monoï también puede utilizarse para hidratar el cabello. Los ácidos grasos del aceite de coco y del Monoi pueden acondicionar y suavizar el cuero cabelludo y el cabello en profundidad, sin dañarlo. Como la mayoría de los acondicionadores o productos pueden dañar los componentes naturales del cabello, es importante utilizar ingredientes naturales para evitar problemas.
